Exposicion Escrita - Cese de Maestros 09/03/2011 Montevideo, 9 de marzo de 2011
Sr. Presidente de la
Cámara de Representantes
Luis Alberto Lacalle Pou.
Presente.
De nuestra mayor consideración:
De acuerdo a las facultades que nos confiere el art. 155 del Reglamento de Cámara, solicito tenga a bien cursar al Consejo Directivo Central de la ANEP, al Consejo de Educación Inicial y Primaria y a la Federación Uruguaya de Magisterio la siguiente
Exposición Escrita
Queremos trasmitir nuestra preocupación porque a pesar de la falta de maestros para cubrir los cargos, sigue aplicándose la Resolución Nº 11- Acta Nº. 16, de fecha 8 de mayo de 2007. De acuerdo a esa disposición del Consejo Directivo Central de la ANEP, quedó fijado el 28 de febrero de cada año como fecha de cese genérico de los Maestros que cumplidos los 35 años de actividad no hayan obtenido la prórroga de sus funciones.
De esta forma, se aplica una disposición que “manda para la casa” a docentes con una importante experiencia acumulada, privando al sistema de ese capital, mientras en las escuelas se necesita más que nunca de esa experiencia. Al mismo tiempo, como el propio gremio de Maestros lo manifestó, la cantidad de egresados de los institutos de formación docente no alcanza a cubrir la demanda del sistema. En función de ello, el Consejo de Educación Inicial y Primaria, autoriza el reingreso de los docentes que el propio sistema jubiló para ejercer la docencia de aula.
Obviamente, los que estuvimos en el aula sabemos que la docencia demanda además de las competencias profesionales una alta cuota de capacidad psicofísica y que la docencia directa provoca desgaste. No obstante, la resolución de cesar a quienes han llegado a los 35 años para permitirles luego volver al aula, es una situación paradojal.
Creemos que ante esta realidad, las autoridades del CODICEN, debieran rever la referida resolución y encontrar una solución intermedia, realista. El desafío es pensar con otra perspectiva, salir de esquemas que no están dando las respuestas adecuadas. Es posible, por ejemplo, que gran parte de los maestros que llegan al límite establecido (muchos de ellos en cargos de Dirección)- previa evaluación de su condición psicofísica- puedan convertirse en verdaderos apoyos para los Maestros más jóvenes y pasar a constituir en las escuelas equipos que contribuyan a reforzar los aprendizajes. Quizás, la creación de una nueva categoría de docentes con esta función, reclutados entre los maestros más experientes contribuya a mejorar los resultados educativos.
Hacemos nuestro planteo con sentido positivo, porque entendemos que la escuela debe dar respuestas nuevas a los problemas nuevos, mientras ello no ocurra esos problemas nos seguirán agobiando. Tal vez, reconocer el valor intangible que tiene ese stock de maestros con experiencia y ponerlo al servicio de la escuela sea un buen comienzo.
Atentamente
Mtro. José Carlos Cardoso.
Representante Nacional por Rocha |